La fresa pertenece al género Fragaria y a la familia Rosaceae. Es un cultivo cuyos orígenes silvestres provienen de los Alpes, siendo éste un fruto pequeño, pero con mucho sabor.
España produce el 26% de la fresa europea y es Andalucía quien produce el 97% de la fresa comercializada en España, siendo Huelva la provincia donde se cultiva casi la totalidad la fresa, seguido por Cataluña.
El clima y las condiciones favorables para el cultivo de la fresa son los resultados de los datos de producción en estas zonas geográficas.
La comercialización de la fresa es destinada en su mayoría al mercado internacional, la gran mayoría de las exportaciones andaluzas de fresa se dirigen a la UE. Los principales destinos de esta deliciosa fruta fuera de nuestras fronteras es Alemania, Francia y Reino Unido, y en menor medida se encuentran Italia, Bélgica o Países Bajos.
Exigencias edafoclimáticas
La planta de la fresa se adapta bien a los suelos de textura franco-franco arenosa, con buen drenaje. En suelos arenosos la temperatura aumenta fácilmente, por lo que la producción de fruta es anticipada; en cambio un suelo arcilloso y con menos contenido de aire la temperatura es más baja y, por ende, la fructificación es más tardía. Se recomienda su cultivo en lomos altos para evitar problemas sanitarios en el sistema radicular provocado por el mal drenaje.
Aunque existen riegos por aspersión en las fases más iniciales del cultivo, los nutrientes y el agua necesaria para la planta en su ciclo productivos se aportan mediante fertiirrigación.
A continuación, detallamos las especificaciones de las exigencias edafoclimáticas:
- Temperatura: el intervalo de temperatura adecuado durante la fructificación debe rondar a los 15-20ºC de media anual. Las temperaturas inferiores a los 12ºC durante el cuajado tienen como consecuencia frutos deformados por el frío. Si las temperaturas son superiores a 25ºC, pueden dar lugar a una maduración y coloración del fruto demasiado rápida. No obstante, el cultivo necesita acumular una cadena de horas-frío, con temperaturas inferiores a 7ºC, para que su vegetación y fructificación sea abundante.
- Humedad: El rango recomendable de humedad relativa esta entre el 65 y 70%. Si la humedad es excesiva, ayuda a la aparición de enfermedades, mientras que, si es deficiente, induce a daños en la producción.
- Luz: precisan 12h de luz diarias para poseer una buena productividad.
- Sustrato: necesita suelo de textura arenosa o franco-arenosa, con buena capacidad de aireación y drenaje y alto contenido en materia orgánica. El pH debe rondar en torno a 6-7.
La granulometría óptima de un suelo para el cultivo del fresón aproximadamente es de: 50% de arena silícea, 20% de arcilla, 15% de calizas y 5% de materia orgánica.
Para un buen progreso de la materia orgánica, se debe considerar un valor de C/N de 10.
Por lo que se refiere a la salinidad, la fresa no soporta altos niveles. La CEesno debe superar 1mmhos/cm. También es muy sensible a la caliza activa, especialmente a valores superiores al 5%, ya que origina el bloqueo del hierro con la consecuente clorosis. - Riego:es adecuada la fertiirrigación. La frecuencia y duración del riego depende de las condiciones climáticas, textura del suelo y necesidades de la planta. Durante el verano, la periodicidad de riego debe ser mayor, realizando 2-3 riegos por semana. Sin embargo, en invierno es beneficioso reducir la frecuencia.
Estrategias de fertilización y necesidades nutricionales en fresa
La palabra sostenibilidad es uno los términos que suenan cada vez con más fuerza en el cultivo de la fresa. El equilibrio entre productividad y rentabilidad va acompañado de un esfuerzo por mantener el medio ambiente y la labor social. Por ello, desde Tarazona nos comprometemos con esta causa y forma de trabajar practicando nuestro principio de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible. Para lograr los mejores rendimientos productivos en el cultivo de fresa, hemos planteado una estrategia de fertilización con nuestros productos eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
A continuación, proponemos la sinergia de productos de nuestra gama de bioestimulantes, agronutrientes y microorganismos, TARATECH®, para conseguir los mejores resultados posibles.
En la fase inicial del cultivo se recomienda la aplicación conjunta de Tarasoil® Fosfotech y Taravert® Evo. La unión del efecto bioestimulante Taravert® Evo (3 l/ha) con la fuente de fosforo aportada por Tarasoil® Fosfotech (5-10 l/ha) garantiza el buen comienzo del cultivo, previniendo también el estrés provocado por el trasplante.
En esta fase, también es el momento adecuado para aplicar PRORADIX®, un biofungicida de última generación a base Pseudomonas sp. (cepa DSMZ 13134). Aparte de ser un fungicida preventivo de alta eficacia sin residuos, tiene otros beneficios para la planta como son su poder bioestimulante, la producción de quitina para proteger el cultivo, una mejora del desarrollo radicular y, además induce la resistencia sistémica adquirida (SAR) y resistencia sistémica inducida (ISR), lo que lo hace un producto muy completo.
A su vez, Taravert® EVO es un producto recomendado para momentos de estrés de la planta provocados por bajas y altas temperaturas, gracias a su composición a base de algas, Ascophylum nodosum, y su alto porcentaje de aminoácidos libres.
Taravert King Kong® es un bioestimulante 4.0, aportara a nuestro suelo una gran cantidad de ácidos húmicos y fúlvicos de la más alta calidad, procedentes de Leonartida. Es un producto con un pH ligeramente ácido provocando en el suelo un medio idóneo para que el cultivo de la fresa pueda tomar todos los nutrientes que le aportemos vía fertirriego sin producirse lavado de ninguno de ellos e incorporándose al complejo arcillo-húmico. Por tanto, una aplicación periódica (2 l/ha), proporcionaremos una mejor estructura a nuestro suelo y reduciremos los bloqueos de elementos imprescindibles para la nutrición de nuestras plantas.
El cultivo de la fresa es altamente demandante de calcio y potasio debido a sus altas producciones.
En primer lugar, como fuente de calcio, el producto más indicado de la gama Taratech es Tarasoil® Calcio, un óxido de calcio complejado por ácido lignosulfónico. Con la combinación de estos elementos conseguimos que el calcio se distribuya por vía xilema a mayor velocidad gracias a los ácidos fúlvicos que contiene, llegando a todos los puntos de la planta donde el calcio es elemento indispensable como son los frutos y nuevos brotes. Con la aplicación de Tarasoil® Calcio mejoramos la pared celular de los frutos provocando una mayor consistencia, siendo esto de gran ayuda para la recolección (evitando marcado de fruta) y aumentado la durabilidad de la duración del post–cosecha. La aplicación de Tarasoil® Calcio mejora el lavado de sales procedentes del agua de riego, mejorando así la estructura del suelo y absorción de nutrientes. La dosis recomendada es de 15-20 L/ha repartidos en 5 – 6 aplicaciones.
En segundo lugar, como fuente de potasio utilizaremos dos alternativas dependiendo de la época del año y el objetivo que queramos obtener. Taravert® Filling incorpora con él una rica fuente de potasio con algas Ascophylum nodosum y micronutrientes, favoreciendo la coloración y la maduración de los frutos. Tarafol® Kane es un fertilizante idóneo para la aplicación de potasio en momentos de máximo exigencia. El potasio presente en la formulación esta complejado con ácidos orgánicos, lo que proporciona una mayor asimilación por la planta, gracia al pH neutro del producto.
Además, todos estos productos complementaran la estrategia de fertilización, donde los vamos combinando con los diferentes equilibrios de Krystafeed® Darwin para cada fase del cultivo. Cristalinos fabricados con la más alta calidad en materias primas, libre de cloruros y acompañados de extracto de algas Ascophylum nodosum y micronutrientes.
Este plan de fertilización va encaminado una reducción de insumos y un mejor aprovechamiento de estos, reduciendo la huella de carbono de la fruta y siempre respetando el medio ambiente. Además, el aumento de producción y el aumento de la durabilidad de la fruta hace posible un menor desperdicio alimentario y hacer frente al problema del aumento de población mundial.
Desde Tarazona y siempre bajo nuestro lema de Fertilosofía®, conseguimos aunar la eficiencia, responsabilidad y sostenibilidad 360º.