La fresa (o Fragaria, nombre en latín), es un cultivo cuyos orígenes silvestres provienen de los Alpes, siendo éste un fruto pequeño, pero con mucho sabor. En Europa, la fresa que conocemos llegó de la mano de los primeros colonos procedentes de Virginia (Estados Unidos) en el siglo XIX. Con los primeros cruzamientos, comenzaron a obtenerse nuevas variedades de fruto más grande, aunque con poco sabor. Esto provocó la necesidad de buscar una solución, equilibrando el tamaño con el sabor tan preciado en este fruto. Fue entonces cuando se realizaron cruzamientos con variedades procedentes de Chile, obteniendo un fruto de una mejor calidad y tamaño.

En España, la zona más productiva por excelencia desde los años 80, se sitúa en la provincia de Huelva, la cual destaca por tener un clima (temperatura, heladas, etc) y condiciones (tipo de suelo, agua, etc) idóneas para su cultivo. Si es cierto que la planta madre proviene del norte de España donde se encuentran la mayor parte de los viveros de producción de plantas de fresa, como es el caso de Segovia o Valladolid.

El material vegetal para la plantación de fresa en la zona de Huelva puede ser a raíz desnuda o cepellón, siendo predominante plantaciones a raíz desnuda, no porque sea el mejor sistema, ya que la planta está más expuesta a enfermedades como Rhizoctonia, Fusarium o Phytophthora, existe más heterogeneidad, etc; pero si tiene un menor coste por hectárea que planta en cepellón. Con planta en cepellón se obtiene una mayor homogeneidad entre ellas y un adelanto en la producción en torno a 30 días, por lo que cada vez se estila más plantar una parte en cepellón y otra a raíz desnuda para tener una producción más escalonada, pudiendo tener género en momentos de menor oferta en los mercados tanto a nivel nacional como internacional.

En cuanto al consumo de fresa, gran parte de la producción se destina a mercados europeos como Alemania, Francia, Países Bajos, etc donde los controles de calidad y el respeto por el medio ambiente son cada vez más acusados. Por ello, desde Tarazona nos comprometemos con esta causa y forma de trabajar practicando nuestro principio de Fertilosofía^®: fertilización eficiente y sostenible. Para lograr los mejores rendimientos productivos en el cultivo de fresa, hemos planteado una estrategia de fertilización con nuestros productos eficientes y respetuosos con el medio ambiente.

A continuación, proponemos la sinergia de productos de nuestra gama de bioestimulantes y correctores, TARATECH^®, para conseguir los mejores resultados posibles.

En primer lugar, con la aplicación de Tarasoil^® Fosfotech y Taravert^® Evo buscamos potenciar el enraizamiento y comienzo de la floración.

Con esta combinación de productos conseguimos un efecto bioestimulante perfecto, obteniendo un enraizamiento muy potente además de proteger a la planta frente a enfermedades o estrés provocados por el trasplante. Como ya sabemos, plantas con mala nutrición son más susceptibles de contraer enfermedades. Con aplicaciones semanales de Tarasoil^® Fosfotech vía riego, conseguiremos aportar la fuente de fosforo necesaria con pH ácido para el desarrollo de una buena floración y calidad de ésta. Las dosis recomendadas son de 5 – 10 L/ha en aplicaciones semanales según el estado del cultivo. De Taravert^® Evo realizaremos dos aplicaciones a 3 L/ha vía fertirriego junto con Tarasoil^® Fosfotech en las primeras fases de establecimiento del cultivo. Posteriormente, previo a heladas o inclemencias meteorológicas, recomendamos realizar aplicaciones de Taravert^® Evo junto con los fungicidas preventivos, para prevenir a la planta del choque de posibles enfermedades.

En segundo lugar, aplicamos Tarasoil^® Onuba como fuente de calcio, un óxido de calcio complejado por ácido lignosulfónico. Con la combinación de estos elementos conseguimos que el calcio se distribuya por vía xilema a mayor velocidad gracias a los ácidos fúlvicos que contiene, llegando a todos los puntos de la planta donde el calcio es elemento indispensable como son los frutos y nuevos brotes. No solo éstos son sus beneficios, con la aplicación de Tarasoil^® Onuba protegemos la pared celular de los frutos dando una mayor consistencia y protección, siendo esto de gran ayuda para la recolección (evitando marcado de fruta) y el post – cosecha. Otra gran virtud de Tarasoil^® Onuba es su capacidad de lavar sales de Na+ y Cl- procedentes del agua de riego, mejorando así la estructura del suelo y absorción de nutrientes. La dosis recomendada es de 15-20 L/ha repartidos en 5 – 6 aplicaciones.

En tercer lugar, realizamos una aplicación periódica de Taravert King Kong^®. Gracias a este bioestimulante 4.0, aportamos a nuestro suelo una cantidad de ácidos húmicos y fúlvicos de la más alta calidad, procedentes de Leonartida. Taravert King Kong^® es un bioestimulante ecológico (SHC) que proporciona un pH ligeramente ácido provocando en el suelo un medio idóneo para que el cultivo de la fresa pueda tomar todos los nutrientes que le aportemos vía fertirriego sin producirse lavado de ninguno de ellos e incorporándose al complejo arcillo-húmico. Por tanto, proporcionaremos una mayor estructura a nuestro suelo y reduciremos los bloqueos de elementos imprescindibles para la nutrición de nuestras plantas. La dosis recomendada es de 2 L/ha.

Para continuar cubriendo las necesidades del cultivo, aplicamos Tarafol^® Keco como fuente de potasio certificado para agricultura ecológica. Es un producto libre de nitrógeno, con potasio, magnesio, azufre y micronutrientes. Gracias al contenido en azufre que aporta, nos ayudara a desbloquear elementos en suelo como el fósforo. Para las fases de engorde de los frutos hay que ser cautos con el nitrógeno en el cultivo de la fresa, y no excedernos en aportes masivos de este elemento para evitar malformaciones en fruto o crecimiento excesivo de la planta (vicio). Podemos aplicarlo vía foliar o en fertirriego a la dosis de 10 – 15 kg/ha o 400 – 500 gr/100L.

La sinergia entre Taravert^® Filling y Tarafol^® Keco es una muy buena opción. Taravert^® Filling, incorpora con él una rica fuente de potasio con algas Ascophylum nodosum y micronutrientes. Además, favorecemos la coloración de los frutos ayudando a la planta en los momentos en los que por inclemencias meteorológicas o similar, los frutos no toman el color deseado. La dosis recomendada es de 3 L/ha.

Además, para finalizar la estrategia de fertilización, puedes combinar los bioestimulantes de la gama TARATECH^® con Krystafeed^® Darwin, cristalinos fabricados con la más alta calidad en materias primas, libre de cloruros y acompañados de extracto de algas Ascophylum nodosum y micronutrientes.

Nuestra recomendación siempre busca maximizar el rendimiento del cultivo a la par que ser sostenible con el medioambiente, siempre en línea con nuestro principio de Fertilosofía^®: fertilización eficiente y sostenible