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FERTILOSOFÍA®: CÓMO REALIZAR UNA FERTILIZACIÓN NITROGENADA EFICIENTE Y SOSTENIBLE UTILIZANDO INHIBIDORES

En este post podrás leer:

Llega el momento de las aplicaciones nitrogenadas en el cereal y por ello es tiempo de decidir cual es la tecnología más adecuada para nuestra estrategia de producción. Una vez más pondremos en práctica los principios de la Fertilosofía® para explicar en este post como hacer una fertilización nitrogenada eficiente y sostenible.

Dependiendo de las condiciones climáticas, ambientales, el suelo que tenga en mi parcela y los rendimientos esperados, deberemos de realizar una buena gestión del nitrógeno. Hoy tenemos a nuestro alcance diferentes tecnologías que nos permiten realizar una gestión eficiente y racional de las unidades de nitrógeno que aplicamos al suelo, pero debemos de saber las diferencias entre ellas, porque no todo es lenta liberación.

De las técnicas que tenemos a nuestro alcance, no podemos generalizar que una es mejor que las demás, sino que, dependiendo de las condiciones y nuestras expectativas de rendimiento, una de ellas se adaptará mejor a nuestra estrategia. Se estima que hasta el 45% de las unidades de nitrógeno que se aplican en el suelo acaban perdiéndose debido principalmente a la volatilización y lixiviación, provocando daños medioambientales y pérdidas económicas y de rendimiento del cultivo.

¿Por qué son importantes los inhibidores en la fertilización nitrogenada?

Para evitar estas pérdidas por lixiviación o volatilización, y potenciar una fertilización nitrogenada, la tecnología más utilizada es la inhibición. Los inhibidores son compuestos que se añaden a los fertilizantes nitrogenados para reducir estas pérdidas cuando se aplica al cultivo y el producto queda expuesto a las condiciones ambientales. Cuanto más tiempo permanezca el producto en el suelo mayores serán las pérdidas de nitrógeno que se producirán. Por esta razón, el uso de fertilizantes con nitrógeno inhibido mejora la eficiencia del nitrógeno ya que disminuye las pérdidas por volatilización o lixiviación reduciendo las emisiones al medio ambiente.

 

fertilización nitrogenada

 

Cuando hablamos de inhibición del nitrógeno debemos distinguir dos tipos de inhibidores: los de la ureasa y los de la nitrificación.

  • Inhibición de la ureasa 

Los inhibidores de la ureasa actúan sobre esta enzima para inhibir la hidrólisis del nitrógeno ureico. La urea es el fertilizante nitrogenado más utilizado en el mundo por su facilidad de fabricación y su alto contenido en nitrógeno, pero hay que tener en cuenta que las plantas no absorben el nitrógeno en forma ureica.

Para que el nitrógeno sea asimilado por la planta debe sufrir un proceso de transformación, primero en amonio y después en nitrato. Esta es la clave a la hora de elegir el fertilizante nitrogenado que vamos a aplicar, ya que para ser asimilado por la planta es necesario un tiempo de transformación diferente, de ahí que se hable de nitrógenos de rápida asimilación y lenta asimilación, creando confusión sobre estos términos.

El nitrógeno nítrico es el que la planta mejor asimila directamente, por lo tanto, cuanto más alejado de esta forma esté el nitrógeno del fertilizante que vamos a aplicar más tiempo tardará en ser asimilado por nuestro cultivo y más unidades nitrogenadas perderemos por el camino.

La primera etapa de cambio de ureico a amoniacal se produce por la acción de las enzimas ureasas del suelo y este proceso empieza en cuanto la urea entra en contacto con el agua presente en el ambiente. Esta conversión se produce en varios pasos y en este proceso es cuando se produce la pérdida de unidades nitrogenadas por volatilización. Factores como la humedad, la temperatura, la capacidad de intercambio catiónico o la cantidad de residuos del cultivo anterior que tenga nuestro suelo afectarán al ritmo de transformación en amonio y por tanto a las pérdidas de amoniaco.

La pregunta que a todos se nos plantea es porqué debemos utilizar un fertilizante con inhibidor de la ureasa si esta forma es la más lenta de asimilar por la planta. En muchas zonas y circunstancias no se puede controlar cuando se aplica el fertilizante ureico ni cuando va a aparecer la humedad necesaria para que se produzca el cambio a forma nítrica y la planta lo pueda asimilar, por lo que el producto pasa mucho tiempo aplicado y expuesto con las consecuentes pérdidas por volatilización que eso conlleva.

Es en estas circunstancias cuando la aplicación de fertilizantes con nitrógeno inhibido es clave para ayudar al agricultor a manejar de una forma más eficiente y sostenible la fertilización nitrogenada, ya que la aplicación de esta tecnología puede reducir las pérdidas por volatilización de amoniaco hasta un 80%, UNECE estima que de media sería un 70% (S. Bittman et al. 2013)1.

  • Inhibición de la nitrificación 

Los inhibidores de la nitrificación inhiben la oxidación biológica de amonio a nitrato y disminuyen las pérdidas por lixiviación.

El nitrógeno amoniacal se convierte a forma nítrica rápidamente tras su aplicación. Los nitrógenos amoniacales pasan por el proceso de nitrificación (conversión de amonio a nitrito) por la acción de la enzima mono-oxigenasa de amonio en las bacterias Nitrosomonas ssp, responsables del primer paso de este proceso.

Cuando aplicamos inhibidores de la nitrificación estamos bloqueando temporalmente la acción de estas enzimas, retrasando la transformación del nitrógeno amoniacal a nitrógeno nítrico, lo que reduce considerablemente la lixiviación de nitratos. Esta reducción del lixiviado aumenta la eficiencia del nitrógeno aplicado y reduce los daños medioambientales provocados.

En este sentido, no debemos olvidarnos de las normativas sobre aportación máxima de nitrógeno. En muchas zonas el uso de este elemento, básico en la fertilización porque limita las producciones y rendimiento de los cultivos, está muy restringido debido a los múltiples problemas medioambientales que ha generado su lixiviación contaminando las aguas subterráneas.

Por esta razón, los fertilizantes con inhibidor de la nitrificación son una solución para que los agricultores puedan reducir las unidades de nitrógeno aplicado gracias a su alta eficiencia, al mejor aprovechamiento por la planta del nitrógeno aplicado y la disminución de pérdidas por el lixiviado, además de su versatilidad y flexibilidad en cuanto al momento de aplicación.

La tecnología de la inhibición es la más utilizada en España. En zonas cálidas, donde se suelen dar temperaturas y humedad elevadas, es habitual realizar aplicaciones de fertilizantes con nitrógeno ureico. En estas zonas debemos de minimizar las pérdidas de nitrógeno aplicando inhibidores de la ureasa, para que la transformación de los nitrógenos se haga de forma más paulatina y así disminuir los efectos de volatilización.

En zonas frías, donde se suelen dar temperaturas bajas, humedad causada por el rocío de la mañana y mayor lluvia, es habitual realizar aplicaciones de fertilizantes con nitrógeno amoniacal. En estas zonas debemos de minimizar las pérdidas por volatilización y lixiviación utilizando inhibidores de la nitrificación, reduciendo así la contaminación de los acuíferos.

En Tarazona disponemos de una amplia gama de fertilizantes nitrogendaos inhibido para que puedas escoger el que mejor se adapte a tus necesidades. En los productos de la familia  eNebe® encontrarás los fertilizantes con inhibidor de la ureasa y en la familia nitreNe® los fertilizantes con inhibidor de la nitrificación.

fertilización con nitrógeno

Por otra parte, también recomendamos aprovechar el momento de aplicación del fertilizante nitrogenado o el herbicida para aplicar un bioestimulante contra el estrés abiótico que nos ayude a potenciar el ahijado y encañado del cereal como Taravert® Thor.

En definitiva, antes de elegir el fertilizante nitrogenado a aplicar, analicemos las condiciones en las que nos encontramos y las necesidades que tenemos para elegir el producto que mejor se adapte a nosotros y nos permita realizar una fertilización nitrogenada eficiente y sostenible.

¿Todavía no practicas la Fertilosofía®?