Introducción al plan de fertilización en olivar
Conoce el plan de fertilización en olivar que se ha seguido en una finca situada en Montilla (Córdoba). La finca, con olivos de la variedad Martiño o Picual de aproximadamente 20 años, ha adoptado una estrategia efectiva para optimizar la producción.
Necesidades nutricionales
Los olivos, como plantas, tienen ciertas necesidades nutricionales para crecer y producir frutos de manera óptima. Aquí están algunos puntos clave sobre los nutrientes que requieren:
- Nitrógeno (N): El nitrógeno es esencial para el crecimiento y la producción de aceitunas. Se absorbe principalmente en forma de nitratos y, en menor medida, como amoníaco. Durante el ciclo de vida del olivo, las necesidades de nitrógeno son más altas desde la diferenciación de las yemas hasta el cuajado y engorde del fruto. También es crucial durante el endurecimiento del hueso.
- Fósforo (P): Junto con otros macronutrientes como el potasio, calcio, magnesio y azufre, el fósforo es esencial para el desarrollo celular, la fotosíntesis, la respiración y el almacenamiento de energía. Además, desempeña un papel importante en el crecimiento del sistema radicular.
- Potasio (K): El potasio se fija fuertemente en los coloides del suelo y es necesario para el desarrollo general de la planta. No es crítico cuándo se aplica, ya que se libera gradualmente en el suelo. Es compatible con la mayoría de los abonos nitrogenados.
- Microelementos: Además de los macronutrientes, el olivo también necesita microelementos como hierro, boro, zinc, magnesio y manganeso para funciones biológicas como el crecimiento, la floración y el engorde de los frutos.
Para un olivar saludable y productivo, es importante proporcionar una fertilización adecuada, teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada campo y siempre consultando a un experto agrónomo para una programa de fertilización eficiente y sostenible acorde a la Fertilisofía®.
Abonado de fondo al suelo
La importancia de realizar un abonado de fondo al suelo se destacó, utilizando el producto NITRENE® 23-5-5 con nitrógeno inhibido con DMPP (inhibidor de la nitrificación) aplicado a principios de primavera. Este producto permite una mejor fijación del nitrógeno en el suelo, asegurando que la planta lo absorba en forma de amonio, lo que resulta ser más un nitrógeno más eficiente y está disponible para la planta en los momentos de en qué el cultivo lo necesita.
Tratamientos foliares
Aplicación de TARAFOL® EXTENSIVE PLUS como parte de la estrategia de utilización del nitrógeno ya que contiene un nitrógeno exponencialmente eficaz y duradero. Este producto contiene una elevada concentración de nitrógeno, repartido en todas sus formas, siendo así el producto de mayor espectro de acción y pudiendo garantizar las necesidades de la planta a lo largo de todo el ciclo de cultivo. TARAFOL® EXTENSIVE PLUS se ha aplicado cerca de la floración para garantizar la asimilación por parte del olivo durante un periodo de tiempo.
En cuanto a los tratamientos foliares, se sigue un calendario de control del Prays, realizando tres tratamientos principales: a finales de febrero, durante la floración (finales de abril o principios de mayo), y a principios de junio. En cada tratamiento se aplican diferentes composiciones de nutrientes, con un enfoque en aumentar el cuajado de frutos y la fertilidad de las flores en floración.
Finalmente, se destaca la importancia de incrementar el potasio vía foliar en junio con TARAFOL® KECO, coincidiendo con el endurecimiento del hueso, para asegurar una adecuada nutrición del olivo en esa etapa crucial del desarrollo del fruto. TARAFOL® KECO es un fertilizante de alta concentración de potasio, que prepara a la planta para etapas adversas climatológicamente, favorece los procesos de maduración proporcionando mayor uniformidad del calibre del fruto y mejorando el rendimiento.
Esta estrategia de fertilización en olivar sigue el principio de Fertilosofía® y ha demostrado ser efectiva y bien adaptada a las condiciones de la región.
