En la agricultura más moderna hace ya décadas que se empezaron a utilizar nuevos conceptos y metodologías en el uso del agua de riego y de la aplicación de fertilizantes. El concepto que mejor define la combinación de agua y fertilizantes para el abonado de las plantas es la fertirrigación.
Qué es la fertirrigación
La fertirrigación es una técnica de abonado intensiva que permite combinar de una manera instantánea el agua de riego y los fertilizantes a la planta objetivo, y que se encuentra instaurada en estos momentos en la agricultura a nivel global.
La fertirrigación requiere de una gran tecnología a la sombra que la haga posible, como son un sistema de riego por goteo con sus correspondientes filtros y un buen sistema de dosificación de fertilizantes a través de software que permiten optimizar al máximo cada aporte de fertilizante y agua. Como no, no sería posible sin un fertilizante líquido o fertilizante soluble de calidad y por supuesto, y no por ser el último el menos importante, un agua de riego óptima y de calidad para tales efectos.
A través de la fertirrigación un agricultor puede aportar a cada uno de sus cultivos la dosis de fertilizante líquido o sólido más adecuada para un momento determinado además de la cantidad de agua que requiere en ese estado fisiológico.
Son muchos los cultivos objeto de poder adaptarlos para la fertirrigación. Como requisito fundamental, es indispensable tener agua para poder regarlos y que su manejo permita un sistema de riego localizado o por goteo. Entre los numerosos cultivos destacan los hortícolas, ya sean bajo plástico o al aire libre, numerosos frutales tanto de pepita como de hueso, la viña y el olivar entre otros.
La fertirrigación está dentro de nuestra línea y proyecto de Fertilosofía® ya que comparte los mismos objetivos: un uso sostenible, racional, eficiente y rentable tanto de agua de riego como de los fertilizantes. Es por lo que desde Tarazona proyectamos todos nuestros esfuerzos para cumplir con estos requisitos.
Aplicando la Fertilosofía® a la fertirrigación podemos ser capaces de reducir la huella hídrica de un cultivo y también la huella de carbono. Además, hace que esta técnica sea más sostenible con el medio ambiente ya que el aporte de los principales macronutrientes, entre ellos el N, es más racional y la contaminación por el lavado y evaporación de nitratos y ureasa respectivamente se ve reducida en gran medida. No olvidemos que las plantas no comen, si no que beben, por este motivo la técnica de fertirrigación es tan interesante también para los cultivos.
Gran parte del portfolio de nuestros fertilizantes podrían ser utilizados en fertirrigación, pero queremos destacar por su eficiencia y calidad la familia Krystafeed® Darwin y Nitrene® Dompper. Ambos combinan tecnología que hacen al fertilizante más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Además, gracias a su calidad los rendimientos y beneficios que recibe el agricultor son mayores.
Krystafeed® Darwin son fertilizantes 100% hidrosolubles que proporcionan una nutrición eficiente, un efecto bioestimulante y la activación de los sistemas de defensa de la planta.
Por otro lado, la gama de Nitrene® Dompper son fertilizantes cristalinos 100% hidrosolubles con altos límites de solubilidad. La familia de fertilizantes Nitrene® Dompper está fabricada con el agente inhibidor DMPP (Made in Germany) y las mejores materias primas.
Ambas familias de fertilizantes permiten realizar una fertilización racional que disminuya las unidades de fertilizante aplicado e incluyen una amplia gama de formulaciones para ser utilizadas a lo largo de todos los estados fenológicos del cultivo.
En conclusión, la fertirrigación es la manera más adecuada, si su cultivo e instalación lo permite, de regar y fertilizar de una manera sostenible y eficiente medioambiental, agronómica, social y económicamente hablando.