El cultivo del olivar a nivel mundial, como bien sabemos, es un cultivo que está en continuo crecimiento en hectáreas de plantación. El olivar ha sido un cultivo rustico y se ha plantado en zonas de secano, pero desde hace unos años, ha sufrido un cambio de 360º, tanto en la forma de plantación como en la implantación de sistemas de riego a estos cultivos, ya que así se aumenta la precocidad de dar fruto como aumentar la calidad de este, tanto la aceituna de mesa como el AOVE.
El Ministerio de Agricultura ha publicado con resultados a fecha de septiembre de 2020, que el precio medio de la tierra para uso agrario en Andalucía ha caído en 373 euros la hectárea en un año, pasando de 20.456 euros/hectárea de media en 2018 a 20.082 euros/hectárea como media en el ejercicio de 2019.
Fertilización del Olivar – Necesidades Nutricionales
El olivo es una planta moderadamente exigente en nutrientes. La absorción de estos sigue el mismo esquema que en los frutales, paralela al desarrollo vegetativo de hojas, frutos y ramos.
El nitrógeno es absorbido fundamentalmente en forma de nitratos, y sólo una pequeña proporción en forma amoniacal. Los nitratos son muy solubles en el agua y fácilmente arrastrados. Las necesidades son máximas desde la diferenciación de yemas hasta el cuajado y engorde del fruto. Otro máximo se produce durante el endurecimiento del hueso.
El fósforo es uno de los 16 nutrientes esenciales para las plantas. Junto al N, K, Ca, Mg y S es requerido en grandes cantidades (macronutriente), aunque en menor cantidad que éstos, y cumple con una serie de funciones fisiológicas relacionadas principalmente con las transformaciones e intercambio de energía. Interviene en una serie de procesos como la división y desarrollo celular, la fotosíntesis, la respiración y el almacenamiento y transferencia de energía. Juega un papel importante en la inducción y primeras etapas de crecimiento del sistema radicular.
El potasio se fija fuertemente en los coloides del suelo, que contiene grandes cantidades, aunque no todo el disponible por las plantas. La época de aplicación no es crítica, gracias a su fijación y posterior liberación en el suelo. Es importante fraccionarlo y es compatible con la mayoría de los abonos nitrogenados.
Además de los macronutrientes que necesita el cultivo del olivar, también necesita de una serie de microelementos para poder realizar sus funciones biológicas de crecimiento, floración, engorde, etc, como Hierro, Boro, Zinc, Magnesio, Manganeso.
Estrategia de fertilización en olivar de secano y protección
Nuestra recomendación busca maximizar el rendimiento del cultivo de olivar a la par que es sostenible con el medioambiente, siempre en línea con nuestro principio de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible.
En Tarazona disponemos de un amplio catálogo de nutricionales y fitosanitarios tanto para aplicación vía suelo como vía foliar.
A continuación, vamos a desarrollar la estrategia de fertilización que recomendamos en olivar de secano.
Durante todo el ciclo del cultivo recomendamos aplicar TARAFOL® EXTENSIVE PLUS y TARAVERT KING KONG®.
Con TARAFOL® EXTENSIVE PLUS aseguras la disponibilidad del nitrógeno en hoja durante aproximadamente 60 días mejorando el rendimiento graso, aumentando el calibre y peso del fruto, y reduciendo la vecería.
A su vez, TARAVERT KING KONG® es un bioestimulante 4.0 certificado para agricultura ecológica que estimula la floración, cuajado y maduración del fruto.
En el momento de salida de la parada invernal, se aplicarán fertilizantes con nitrógeno inhibido altamente eficiente para evitar su pérdida. Por un lado, ENEBE® para evitar las pérdidas por volatilización y, por otro lado, NITRENE® para impedir las pérdidas por lixiviación.
En los estados fenológicos de brotación y cuajado de los frutos, se realizan tratamientos con bioestimulantes y de protección con insecticida.
Los productos para la nutrición son TARAVERT® EVO, TARAVERT® SET y TARAFOL® GREEN.
TARAVERT® EVO es un bioestimulantes a base de aminoácidos y extracto de algas con acción enraizante certificado para agricultura ecológica. TARAVERT® SET es un bioestimulante para potenciar la floración y el cuajado y TARAFOL® GREEN es un fertilizante micronizado para potenciar la brotación.
Para la protección del olivar en este ciclo del cultivo utilizamos ARGAROT®, un insecticida de amplio espectro que actúa por contacto e ingestión para el control de Prays.
Durante el endurecimiento de hueso y maduración, recomendamos TARAFOL® GOLD, TARAFOL® KANE, TARAFOL® KECO, ARGAROT® y BONITO®.
Con TARAFOL® GOLD potenciamos el engorde del fruto, TARAFOL® KANE mejora las condiciones organolépticas, calidad y calibre del fruto y con TARAFOL® KECO potenciamos la maduración, además. es un fertilizante para olivares ecológicos.
Para completar toda la estrategia recomendada, acabamos realizando un tratamiento post cosecha para comenzar la siguiente campaña de la forma adecuada.
Durante este tratamiento realizamos aplicaciones de TARAFOL® GOLD, TARAVERT® EVO, TRIBILO Cu® y BONITO®.
Lo que conseguimos con estos productos es recuperar a la planta del estrés sufrido durante la recolección y, a su vez, aportar macro y microelementos que la planta ha dado a sus frutos y necesita recuperar.
Además, el cobre y los aminoácidos ayudan a cicatrizar heridas que la planta ha soportado durante la recolección.
Gracias a la estrategia seguida en el plan de fertilización y siguiendo nuestro concepto de Fertilosofía®: fertilización eficiente y sostenible, desde Tarazona buscamos la eficiencia y sostenibilidad en el olivar.
